Stalin tenia razón… una muerte es una tragedia, un millón solo estadistas. Es interesante ver como las cosas cambian en un segundo. Como las actuaciones tienen repercusiones que no se sabe cuán lejos han de llegar. Y las actuaciones de frustrados patanes afectan a los demás…
A un burócrata nombrado no por capacidad o talento, sino por lealtad a un partido político. A quien se le acusa de no ser muy eficiente, al cual se le acusa de esconderse en su oficina cuando profesores y personal no-docente le buscan, sale de su cueva y es agredido. Esto se convierte en noticia que cambia la opinión pública. Ahora toda la violencia ejecutada por el gobierno a contra cientos de personas es olvidada. Porque fue a una mujer ’valiente’ y de ‘carácter’… o así dicen los títeres del partido político…
Porque ahora se puede borrar todos los actos de violencia que ha cometido un gobierno contra el electorado que les prestó el poder…
Que importa si el gobierno quiere imponer nuevos impuestos, aranceles y cuotas irrazonables… eso no es violencia.
Que importa si se han sacado a manifestantes de áreas públicas… eso no es violencia.
Que importa si manifestantes fueron hostigadas sexualmente… eso no es violencia.
Que importa los registros ilegales… eso no es violencia.
Que importa la represión del periodismo… eso no es violencia.
Que importa la censura a los artistas que no apoyan al gobierno… eso no es violencia.
Que importa que no se suprima la libertad de expresión y reunión… eso no es violencia.
Nada de eso importa…
Lo que importa que a un funcionario político… a una batata política… fuera atacada por las personas que el gobierno ha brutalizado durante meses y años… lo que importa es que fue una mujer.
Eso si es violencia… por lo cual un movimiento estudiantil (u obrero o profesional, o sindical o cualquiera que no esté en la línea política del gobierno) tiene que ser suprimido… porque es violento.
Las personas no deben temer a su gobierno… los gobiernos tienen que temerle a las personas.